Quizás es un tanto difícil valorar su función en nuestro ecosistema pero si cuantificamos la demanda que de ellas se desprende veremos que como mínimo sale de la media en un gráfico de actividades humanas importantes. Tienen mérito la verdad, si que es verdad que cualquiera puede desempeñar su función y de hecho la gran mayoría dedica gran parte del día a intentarlo, pero no llegarán al nivel nunca de profesionalidad de las mismas. Han aprendido a base de monotonía y repetición aunque tengan que poner cara de todo lo contrario, inocencia e ilusión.
La verdad es que lejos del menosprecio merecen una admiración. Las causas que las empuja a semejante escalón en la escala social no tienen nada que ver con el ánimo de lucro, sino con su subsistencia y la de sus seres queridos y por ellos y con ellos en la cabeza pueden resistir toda la jornada. Yo no sería capaz y por todo esto las admiro.
Sus nombres pueden ser prostituta, puta, ramera, etc pero ante todo son MUJERES, personas.
Y diréis.. ¿y este texto? pues que cada día que voy a la universidad aparco el coche en una zona que por la noche se convierte en un desmadre de sexo desenfrenado jajaja y ya son 2 semanas pasando y se puede decir que se quien hay en cada esquina eh? las conozco a todas! y hoy me ha dado por pensar en lo duro que puede ser su trabajo, las razones que las abran llevado allí y a pesar de que no es lo mas honrado del mundo, sus razones tendrán y que son personas! merecen mas respeto del que le dan. Ojalá nadie tuviera que llegar a esa situación por dinero como estas chicas. Hoy me ha dado un arrebato de compasión.